Sexo, amor y parejas

Ella estaba sentada en el borde de la cama, acariciándose la barriga que ya empezaba a notarse, cuando él entró en la habitación y se quedó un segundo mirándola: la amaba, la deseaba, la admiraba… pero también tenía miedo. Miedo de tocar demasiado, de lastimar, de equivocarse. Ella lo sintió como distancia; no sabía si era su cuerpo el que había cambiado o la forma en que él la miraba. A veces ella tenía más deseo que antes, otras no tenía ninguno. A veces él quería acercarse, otras se contenía “por si ac...

Ella miró el estado de cuenta en el celular y tragó saliva: ahí estaba, negro sobre blanco, el sueldo de él entrando cada mes… y el suyo, mucho más pequeño, casi simbólico desde que decidió reducir horas para cuidar a los hijos; no se lo decía, pero a veces sentía que estaba gastando “dinero de él”, que debía justificar cada cosa que compraba, desde un café hasta una blusa. Él, por su parte, llegaba cansado y con la presión de sentir que, si algo fallaba económicamente, sería “su culpa”; a veces pensaba, sin querer, que co...

Ella miró el reloj sin querer, como si el tiempo también estuviera invitado a la cama; él, casi de forma automática, pensó en “hacerlo bien”, en no tardar demasiado, en que todo “funcione”, en que el encuentro “salga” como debería. Y ahí estaban ustedes, desnudos… pero con la cabeza llena de pendientes invisibles: rendir, responder, cumplir, no defraudar. Entre besos apresurados y caricias que parecían ir directo a “lo importante”, algo se quedaba afuera: el silencio, la pausa, el juego, el simple hecho de sentir sin prisa. Ella se preguntaba en secreto cómo sería un encuentro donde pudiera q...

Ella estaba sentada en la mesa del comedor, viendo fotos viejas: la de cuando se mudaron juntos, la del primer viaje, la de su hijo recién nacido… y mientras las miraba, pensó en cómo habían sido tantas versiones distintas de sí mismos: la pareja que salía a cenar sin preocuparse por nada, la pareja que dormía a ratos entre pañales, la pareja que un día se encontró mirando una casa silenciosa cuando los hijos se fueron. Él pasó detrás de ella, miró también las fotos y sonrió con nostalgia, pero también con sorpresa: “No...

Ella estaba lavando los platos cuando él se acercó por detrás y le puso una mano en la cintura; no con prisa, no con intención sexual, solo con ese gesto suave que dice “aquí estoy”, pero antes de que pudiera disfrutarlo, su cuerpo se tensó por costumbre: “¿Y si después espera algo más?” Y él lo notó, porque hacía tiempo que cada vez que intentaba un abrazo, un roce, un contacto cualquiera, ella parecía prepararse para un guion que no siempre quería interpretar. Él también sentía: que si la tocaba, debía justificarlo con deseo...

Ella empezó hablando despacio, intentando explicar lo que sentía, pero él ya tenía el ceño fruncido; en cuestión de segundos, ambos estaban elevando la voz, diciendo frases que no querían decir, lanzando palabras que dolían más por el tono que por el contenido. Y ahí estaban ellos, dos personas que se aman, atrapadas en una discusión donde el objetivo dejó de ser resolver algo y pasó a ser defenderse, ganar y proteger el orgullo. Ella pensó: “¿Por qué me habla así si me quiere?” Él pensó: “¿Por qué siempre terminamos en esto?” No es falta de amor… es falta...

Ella se dio cuenta una noche, casi por accidente: mientras él decía estar cansado para tener intimidad, notó en el historial del navegador algo que no esperaba; no era una traición, no era que él quisiera a otra persona… pero algo dentro de ella sintió un pequeño quiebre, una pregunta que no sabía cómo formular: “¿Es que ya no me desea a mí?” Y él, por su parte, llevaba meses sin decirlo en voz alta: a veces le resultaba más fácil abrir una pestaña que abrir una conversación, más simple encender la pantalla qu...

Ella ve que él ríe mientras mira el celular, y algo en el estómago se le revuelve sin avisar; no ha visto ningún mensaje sospechoso, no hay señales claras de engaño, pero el corazón recuerda otras historias, otras conversaciones borradas, otras risas que terminaron en traición. Él, por su parte, nota que cuando ella sale con amigos o tarda en contestar, una voz vieja le susurra al oído: “Cuidado, ya te hicieron esto antes”, y de pronto se sorprende a sí mismo revisando la hora, el doble check, los detalles, como si estuvieran revi...

Ella lo mira de reojo en el sofá. Él está metido en su mundo, con los audífonos puestos, viendo videos de algo que a ella no le interesa demasiado. Ella piensa: “Antes hacíamos todo juntos… ¿será que ya no le importo igual?” Unos días después, él la ve salir con una amiga. Se arregló más de lo usual, se rió fuerte mientras se maquillaba, mandó notas de voz, hizo planes. Él siente un pequeño nudo en el estómago y piensa: “¿Y si cada vez necesita menos estar conmigo?” Ustedes quizá se han visto en esta escena de alguna form...

Ella estaba recostada sobre el pecho de él, respirando despacio. No había prisa. No había meta. No había ese cálculo silencioso sobre “Que viene ahora”. Solo dos cuerpos quietos, explorándose con los ojos cerrados, como si recordaran que el placer puede empezar —y terminar— en cualquier parte del cuerpo. Él deslizó los dedos por su espalda, suave, lento, como si la piel tuviera memoria. Ella sonrió… esa sonrisa que aparece cuando el cuerpo se siente visto, no usado; acompañado, no presionado. Y mientras él la acariciaba sin intención de llevarla a ningún lugar, ella pensó: “¿Cu...

Las cajas estaban apiladas en la sala. La casa olía a cartón, a polvo… y a despedida. Ella, sentada en el suelo, sostenía una foto entre las manos. Él pasaba por detrás, cargando cajas, tratando de mantener el entusiasmo. Supuestamente era un gran paso para ambos: un nuevo país, un nuevo trabajo, una nueva vida. Pero mientras él hablaba de oportunidades… ella sentía un nudo en la garganta. Y mientras ella intentaba sonreír… él sentía un cansancio extraño, como si la emoción se mezclara con miedo. Migrar. Mudarse. Cambiar de etapa. Son palabras...

Él tardó varios minutos antes de decirlo. Respiró hondo. Miró a un lado, luego al otro, como si buscara permiso en el aire. —“Quisiera… probar algo contigo.” Ella levantó la mirada con curiosidad… pero cuando él terminó de explicar la fantasía, sintió un pequeño nudo en el estómago. No sabía si era miedo, vergüenza o simplemente rechazo. Solo sabía que no esperaba eso. Y que su cuerpo dijo “no” incluso antes de que su mente encontrara palabras. Él la observó, atento, vulnerado, expuesto. Esperaba su reacción. Esperaba comprensión. Pero ella no sabía qué decir sin herirlo. No querí...

Ella estaba furiosa. Habían discutido por algo tan absurdo como quién había dejado la tapa del queso abierta —otra vez—. La tensión se podía cortar con un cuchillo. Él la miró con cuidado… dio un paso hacia atrás… y, con toda la seriedad del mundo, dijo: —“Prometo solemnemente que la tapa del queso será honrada, respetada y protegida… hasta que la nevera nos separe.” Ella trató de mantener el ceño fruncido. De verdad lo intentó. Pero se le escapó una sonrisa. Y él, al verla sonreír, también se rio. Y, de repente… la pelea perdió fuerza...

Ella se acomodó la camisa mientras él buscaba su ropa en el piso. Había sido intenso. Físico. Rápido. Él sonrió con esa mezcla de satisfacción y despreocupación. Ella también sonrió… pero un segundo después sintió un vacío pequeño, casi imperceptible, como un suspiro que no llegó a salir. —“¿Estás bien?” —le preguntó él. —“Sí, claro.” Un “sí” que no era mentira… pero tampoco era toda la verdad. Porque para él había sido un encuentro del cuerpo. Para ella, un intento del corazón. Esta escena, de distintas formas, ocurre más de lo que imaginamos. A veces el sexo es pu...

Él entró a la casa y dejó las llaves en la mesa sin decir mucho. Tenía los hombros caídos, la mirada perdida, el cuerpo tenso. Ella lo saludó con un beso suave, de esos que antes eran el puente perfecto para reconectar… pero él apenas lo sintió. —“¿Estás bien?” —preguntó ella. —“Sí, solo cansado.” Ese “solo cansado” se había vuelto una muralla entre ellos. Cansado… pero irritado. Cansado… pero distante. Cansado… pero cada vez más ausente. No era falta de amor. Era burnout. Ese agotamiento profundo del que hablan Maslach y Leiter, que no solo quema por dentro… también empieza a quem...

Ella estaba sentada en el borde de la ducha, con el agua tibia cayendo sobre sus hombros, abrazándose el estómago con ambas manos. Habían pasado tres semanas desde la pérdida. Tres semanas desde que el mundo cambió de forma silenciosa… pero total. Él la esperaba afuera, sin saber si entrar a abrazarla o darle espacio. Se amaban. Eso nunca estuvo en duda. Pero desde aquel día, la intimidad se sentía diferente: Demasiado delicada, demasiado cargada, demasiado llena de miedos. La primera vez que intentaron acercarse de nuevo, él tocó suavemente su cintura. Ella se tensó. No po...

Ella miró el reloj por tercera vez. Eran las 9:47 p.m. Habían estado juntos desde las seis… pero no habían estado juntos. Él en su computadora. Ella en su celular. Apenas un par de preguntas prácticas: “¿Ya comiste?”, “¿A qué hora trabajas mañana?”, “¿Pagaste la luz?”. Y mientras se preparaban para dormir, ella sintió esa punzada silenciosa —esa distancia que no se mide en metros, sino en ausencia— y pensó: “¿Cómo es posible que pasemos tantas horas juntos… y aun así me sienta sola?” A muchas parejas les pasa esto: conviven, pero no conectan. Comparten espacio, pero no presencia. Tienen tiem...

Ella apagó la luz y se metió en la cama con un suspiro largo. Él la abrazó por detrás, con cariño… buscando un momento de conexión. Ella lo quería, lo quería de verdad. Pero ese día no tenía ganas. Aun así, cuando él acarició su cintura y le preguntó en voz baja: —“¿Quieres?” Ella dijo: —“…sí.” Un “sí” pequeñito. Un “sí” que pesaba. Un “sí” que no nacía del deseo… sino del miedo a decepcionarlo. Y mientras él pensaba que estaban compartiendo intimidad, ella pensaba en cómo salir rápido del momento sin herirlo. Este tipo de escenas, aunque n...

Ella contaba la historia con una risa nerviosa… de esas que esconden cansancio. —“Si hubiéramos venido antes, quizá no estaríamos así.” Llevaban años juntos. Años de amor, sí… pero también de pequeñas discusiones que nunca resolvieron, de silencios que se fueron haciendo rutina, de frases no dichas que pesaban más que cualquier grito. Y cuando finalmente buscaron ayuda, lo hicieron desde el borde: cuando ya casi no se hablaban, cuando dormir abrazados era un recuerdo, cuando cada conversación se sentía como una batalla. Como tantas parejas, habían pensado: “Para que ir a terapia, nosotros so...

Ella estaba sentada al borde de la cama, jugando con sus manos, buscando el valor para decir algo que llevaba días sintiendo en el pecho. Él salió del baño con el cabello húmedo, sonrió… y en esa sonrisa ella sintió que era el momento. —“Oye… quería hablar contigo de algo importante.” —“¿Todo bien?” Ese “¿todo bien?” cargaba miedo, amor, incertidumbre. Porque hay conversaciones que sabemos que debemos tener, pero que evitamos como si el silencio nos protegiera. Conversaciones sobre prácticas de riesgo, sobre exámenes de ETS, sobre consentimiento y límites. Conversaciones que pueden cambiar el tono de una relación...

Ella estaba ahí… otra vez. Sentada en la sala, aun vestida para ir a la fiesta, y con esa mezcla de incomodidad y frustración que se siente cuando algo ya no encaja, pero nadie se atreve a decirlo en voz alta. Él había cancelado su cita con ella porque su madre “lo necesitaba”. Una urgencia… que no era exactamente urgente. Como tantas veces. Y mientras esperaba, ella pensaba: “No es su mamá, no es su hermana, no es su mejor amigo… soy yo. Soy su pareja. ¿Cuándo va a poner este vínculo en primer lugar?” Quizá esta historia te suena...

Es domingo por la noche. La casa por fin está en silencio. Se cruzan en la cocina, las manos se rozan cuando se pasan la sal… y, por un segundo, ambos piensan lo mismo: “¿Y si hoy…?”Pero la idea se queda atragantada en la garganta. Aparece el pudor, la distancia, la pregunta que nadie se atreve a decir en voz alta: “¿Por dónde empezamos después de tantos meses —o años— sin sexo?” Si esta escena te suena, no están solos. Las pausas pueden pasan: por estrés, por crianza, por salud, por duelos, por rutina. No es falta de amor; es...

Ella aprendió que el amor se demuestra cocinando algo especial y escuchando en silencio. Él, que el amor se dice en voz alta, con besos ruidosos y risas que llenan la casa. Ella creció en un país donde se mira a los ojos solo cuando se confía. Él viene de un lugar donde evitar la mirada es señal de timidez. Y, sin embargo, un día, esos dos mundos se cruzaron… y decidieron quedarse. Las parejas interculturales o interraciales viven un amor que no solo une corazones, sino también idiomas, sabores, costumbres y creencias. Un amor que a veces...

¿Alguna vez has estado en medio de un encuentro íntimo y, de pronto, te das cuenta de que… no estás realmente ahí? Tu cuerpo sigue el ritmo, pero tu mente está haciendo la lista del supermercado, recordando el correo que no respondiste… o preguntándose si lo estás haciendo “bien”. No estás sola/o. Les pasa a más personas de las que imaginas. Y aunque nadie lo diga en voz alta, esa desconexión mental puede transformar algo que debería ser placer y conexión… en rutina y distancia. Hoy vamos a hablar de eso que casi nunca se habl...

Dicen que hay decisiones que cambian el rumbo de una vida… y luego están esas que cambian dos. Imagínalo: una pareja sentada en el sofá, una taza de café en medio, y una pregunta que parece simple… pero no lo es. “¿Tú quieres tener hijos?” Silencio. No hay respuesta inmediata. Solo una mirada larga, llena de miedo, de amor, de dudas, de historias familiares que aún pesan. Porque decidir tener o no tener hijos no es solo una elección biológica… es una decisión existencial. Y lo más complejo no siempre es lo que se responde, sino des...

¿Recuerdas la última vez que tu pareja te acarició sin prisa, sin intención sexual, solo para decirte con la piel: “estoy aquí contigo”? Tal vez fue un abrazo largo después de un día difícil, o unos dedos jugando con tu cabello mientras descansabas. En ese instante, sin palabras, algo en ti se calmó… tu cuerpo entendió algo que tu mente aún no había procesado: que no estabas solo/a. Vivimos en una época en la que las pantallas nos conectan más rápido que nunca, pero el contacto real —el de la piel con la piel— parece cad...

¿Te ha pasado que estás hablando con tu pareja y, de pronto, ella baja la mirada al celular? Solo unos segundos, dice… pero esos segundos se sienten como minutos. Tú sigues hablando, pero ya no te escucha. Y sin querer, algo en ti también se apaga un poco. Ese gesto tan cotidiano tiene un nombre: phubbing. Significa ignorar a la persona que tienes enfrente por mirar el teléfono. Y aunque parezca algo insignificante, cada vez que sucede, la conexión se quiebra un poco más. Los estudios muestran que el phubbing no solo afecta la comunicación, sino ta...

Dicen que después de una infidelidad nada vuelve a ser igual… Y es cierto. Pero eso no siempre es algo malo. Porque cuando la confianza se rompe, no solo se fractura el vínculo emocional… también se quiebra la intimidad, el deseo y el cuerpo compartido. Lo que antes era un espacio seguro se llena de preguntas: “¿Podré volver a confiar?” “¿Podré volver a tocar sin recordar?” “¿Podré volver a desear… sin miedo?” En ese momento, la cama deja de ser un lugar de encuentro, y se convierte en un campo lleno de silencios, culpa y distancia. Y, sin embargo, hay esperanza...

Dicen que tener un hijo es una de las experiencias más transformadoras de la vida. Y lo es. Pero pocas veces se habla de cómo, en medio de esa felicidad tan intensa, la pareja también cambia. De repente, los días se llenan de pañales, horarios, llantos, cansancio… y las noches ya no son lo que eran. Las conversaciones que antes eran sobre sueños o proyectos ahora giran en torno a vacunas, meriendas o listas del súper. Y, casi sin darse cuenta, la pareja que se enamoró empieza a sentirse más como un equipo logí...

Al principio todo es fuego. Las miradas se buscan, el cuerpo responde y parece que el deseo vive en cada rincón… Pero con el paso del tiempo, entre las rutinas, los pendientes y las noches cansadas, algo empieza a cambiar. El deseo ya no llega solo. Y muchos se preguntan en silencio: “¿Qué nos pasó?” “¿Será que ya no me atrae?” “¿O qué el amor y el deseo no pueden coexistir?” La verdad es que mantener la atracción sexual no es magia… es intención. Como dice la terapeuta Esther Perel, “el amor busca cercanía, pero el deseo necesita un poco de esp...

¿Alguna vez has sentido que eres tú quien siempre da el primer paso para resolver las discusiones, mantener la comunicación o sostener el vínculo cuando las cosas se complican? Quizás te has preguntado por qué parece que te importa más… o por qué, cuando tú te acercas, la otra persona se aleja un poco más. Hoy vamos a hablar de eso. De esa balanza invisible que se mueve en toda relación: la inversión emocional. Porque en el amor no solo se trata de querer, sino también de cómo nos esforzamos por cuidar el víncul...

Imagina llegar a casa después de un día interminable. El cuerpo duele, la cabeza sigue atrapada en pendientes del trabajo y solo quieres caer en la cama. Tu pareja se acerca con cariño, busca un momento de intimidad, pero tú apenas tienes energía para responder. No se trata de falta de amor ni de falta de atracción. Simplemente, estás agotada/o. Aun así, una parte de ti siente culpa, como si tu cansancio necesitara una explicación más profunda. En este episodio hablaremos del cansancio físico y el estrés como grandes saboteadores...

Imagina la escena: es de noche, los niños ya duermen y por fin la casa está en silencio. La pareja se sienta en el sofá, con la intención de tener un momento para ellos. Sin embargo, la tranquilidad dura poco. Una conversación aparentemente simple, como si el hijo puede usar la tablet el fin de semana o si la hora de dormir debe cambiar, se convierte en una discusión. Cada uno siente que el otro no entiende, que su forma de educar es la correcta, que el futuro del pequeño depende de esa decisión. Al final...

Imagina a alguien frente al espejo. Se mira, pero no se reconoce del todo. Escucha en su cabeza frases que vienen desde la infancia: “No te toques”, “Eso es sucio”, “El sexo es para después del matrimonio”, “Una buena persona no piensa en esas cosas”. Ahora está en una relación, quiere disfrutar, quiere entregarse al placer, pero todavía siente que hay algo que la detiene. Como si el cuerpo avanzara y la mente le jalara del brazo para no cruzar una línea invisible que nunca decidió por sí misma. Hoy hablaremos de esos tabúes que nos enseñaron a ver la s...

Imagina una pareja sentada frente a frente en un café. Se miran, sonríen por inercia, pero detrás de esas sonrisas hay silencios cargados de presión. Comentarios de amigos que comparan su relación con la de otros. Publicaciones en redes sociales que muestran romances “perfectos”. Preguntas familiares que insinúan que ya deberían dar “el siguiente paso”. Poco a poco, el amor que nació libre comienza a sentirse evaluado, observado y hasta dirigido por los demás. En este episodio exploraremos cómo la presión social y las expectativas externas pueden moldear nuestras decisiones afectivas sin que siquiera lo...

Con el tiempo, muchas parejas descubren que el amor sigue ahí… pero el deseo parece haberse escondido. No por falta de cariño o compromiso, sino por exceso de rutina. Por repetir siempre los mismos pasos, las mismas frases, los mismos guiones. Pero ¿y si el problema no fuera la pasión… sino la falta de juego? La sexóloga Peggy Kleinplatz, una de las voces más influyentes en terapia sexual, descubrió que las parejas más satisfechas no son las que “lo hacen más”, sino las que se atreven a jugar más: a imaginar, a reírse, a explorar sin...

Dicen que las mejores parejas no son las que se miran todo el tiempo… sino las que miran en la misma dirección. Pero a veces, lo que realmente las mantiene unidas no es el amor romántico… sino la amistad. Esa complicidad que se nota en la mirada cuando se entienden sin hablar. Esa risa compartida por un chiste que solo ellos comprenden. Esa sensación de que el otro es tu refugio, pero también tu compañero de aventuras. El psicólogo John Gottman, después de estudiar durante años a miles de parejas, descubrió algo poderoso: No...

Hay despertares que no suceden con el amanecer… sino muchos años después. Cuando el cuerpo, después de tanto silencio, decide hablar. Cuando una persona que vivió toda una vida cumpliendo expectativas o reprimiendo su deseo, de pronto siente… algo distinto: una curiosidad, una chispa, una necesidad de volver a sentirse vivo/a. Ese momento —el despertar sexual tardío— puede llegar a los 40, a los 60, o incluso más. Y cuando llega, suele venir acompañado de miedo, culpa… pero también de una profunda sensación de libertad. La doctora Lori Brotto, junto con Rosemary Basson, descubrió que inclu...

A veces, las relaciones no se rompen con un grito… sino con un silencio. No por una gran traición, sino por esas pequeñas heridas que dejamos pasar: la frase dicha con impaciencia, la promesa olvidada, el “no tengo tiempo” repetido una y otra vez. Son los microdaños emocionales. Pequeñas grietas invisibles que, si no se reparan, terminan separando incluso a las parejas que todavía se aman. El doctor John Gottman, uno de los investigadores más reconocidos en el estudio del matrimonio, descubrió que no son las discusiones las que destruyen una relación, sino los momentos d...

Imagina esto… Una noche cualquiera, después de años juntos, alguien se atreve a preguntar: “¿Y si habláramos de abrir la relación?” Silencio. No porque falte amor, sino porque sobran preguntas. Durante generaciones, se nos enseñó que amar significaba poseer, que la fidelidad era el único lenguaje posible del compromiso. Pero hoy, más y más parejas están comenzando a explorar algo distinto: formas de amar que no se definen por la exclusividad, sino por la honestidad y el consentimiento. No se trata de moda, ni de caos emocional. Se trata de mirarse a los ojos y atreverse...

Dicen que el amor es un viaje, pero pocos se detienen a mirar el camino que han recorrido. Imagina por un momento que estás caminando junto a tu pareja, tomados de la mano. Han pasado por momentos de alegría, de cansancio, de silencio, incluso de distancia. Pero ahí están, aún juntos, mirando hacia atrás. ¿Qué verías en ese camino? ¿Gratitud… o arrepentimiento? Muchos descubrimos tarde que lo que más duele no son los errores cometidos, sino los momentos no vividos: los abrazos que no dimos, las palabras que callamos, los días en los que estuvi...

¿Te ha pasado que esperas “ganas” y no llegan? Como si la chispa tuviera que caer del cielo para que algo ocurra. Ahora imagina otra escena: la misma noche, pero con la luz un poco más baja, una canción conocida de fondo, dos manos que exploran sin prisa y una voz que susurra “así, más lento”. No cambió la pareja, cambió la puerta por la que entró el deseo. Hoy vamos a hablar del erotismo espontáneo vs. el erotismo intencional: por qué esperar a que el deseo aparezca “solo” puede frustrar, y cómo la mayoría de las parejas necesit...

¿Te ha pasado? Entras a casa y solo al pasar la puerta ves tres cosas “fuera de lugar”. Para ti es ruido visual; para tu pareja… es martes. O quizá eres tú quien vive en “modo libre” y sientes que el otro convierte el hogar en un museo con etiquetas. No es falta de amor—son dos estilos de vida tratando de compartir la misma casa. Imagina esta escena: sábado por la mañana. Uno ya tiene checklist, bolsas de basura, trapos en fila; el otro prepara café, pone música y dice: “¿podemos hablar primero?”. Y de allí mismo surge el problema...

Imagina por un momento que estás solo/a, en la quietud de tu mente, sin presión, sin expectativas. Ahí, en ese espacio privado, tu mente empieza a vagar… y te sorprendes a ti mismo/a con pensamientos que, quizás, no compartes con nadie. Fantasías que pueden parecer atrevidas, tal vez algo inusuales, pero que al final, solo están allí para ofrecerte una visión más profunda de quién eres. Las fantasías sexuales no son algo malo ni raro; al contrario, son una herramienta poderosa de autoconocimiento. Imaginar no siempre significa desear actuar; en realidad...

¿Te ha pasado que tú quieres frenar… y tu pareja ya va tres pasos adelante? O al revés: tú vives con agenda al minuto y sientes que el otro se toma la vida “a sorbos”, como si el reloj fuera decorativo. No es falta de amor: son dos ritmos vitales tratando de bailar la misma canción. Imagina una mañana cualquiera. Uno se viste al vuelo, taza de café en la mano, checklist mental; el otro mira por la ventana, disfruta el olor a tierra húmeda de la lluvia de la noche anterior, propone hablar “con calma”. Fricción inmediata...

¿Te ha pasado que, aun amando a tu pareja, a veces el deseo se siente… en silencio? Como si la relación tuviera todo menos ese brillo que los dos recuerdan. Imagina una noche cualquiera: luces de casa encendidas, platos en el lavaplatos, notificaciones en el teléfono… y entre ustedes, una rutina que se volvió traductor automático de la intimidad. Ahora imagina otra escena. La misma casa, pero con la luz un poco más cálida. Una canción que a ambos les trae un recuerdo. Un susurro al oído que dice “me encantas cuando…”, el olor de su piel sin...

¿Te ha pasado que, en medio de una discusión, dices algo… y al instante sabes que fue demasiado tarde? Esa frase que sale sin filtro, sin medir, sin pensar… y que luego se queda flotando en el aire, como una astilla entre los dos. Te prometes no hacerlo de nuevo, pero la próxima vez —cuando la sangre sube y las palabras se atropellan— vuelves a caer. No es falta de amor. Es que, cuando el corazón se acelera, el cerebro deja de escuchar. Reaccionamos, en lugar de responder. Y en ese instante, sin darnos cuenta, el deseo de tener la...

¿Te ha pasado que un lunes cualquiera te levantas, preparas el desayuno, organizas la casa, o simplemente sostienes la conversación cuando la otra persona no puede, y nadie dice “gracias”? Hoy vamos a hablar de eso: de la falta de reconocimiento —esa silenciosa grieta que desgasta lo cotidiano— y de cómo cambia una relación cuando el “gracias” falta más de lo que sobra. Te cuento una escena: ella dejó listo el almuerzo, preparo su comida favorita; él volvió cansado y ni siquiera lo noto. Ella sintió un pequeño puñal en el pecho: no era el plato, era el olvido...

Hay momentos en los que el amor no duele… pero tampoco emociona. Las discusiones se fueron, los silencios ya no pesan… pero algo se siente distinto. No hay drama, no hay caos. Todo está bien. Y, sin embargo, al mirarse a los ojos, hay una sensación sutil —una especie de calma que no reconforta, sino que adormece. Él llega, deja su abrigo en la misma silla de siempre. Ella prepara el café, en el mismo horario, con el mismo gesto. Se sonríen, se hablan, se acompañan. Pero ya no se buscan. Ya no hay fuego. Solo brasas que se niega...

¿Alguna vez has sentido que el amor se te rompe entre las manos? Esa sensación de mirar a la persona que amas y no reconocerla… como si un muro invisible se hubiera levantado entre los dos después de una herida que dolió más de lo que esperabas. Dicen que el tiempo lo cura todo… pero el tiempo no cura lo que no se trabaja. Y el perdón, en las relaciones, no ocurre por arte de magia. Es un proceso — a veces largo, a veces confuso — donde el corazón quiere seguir, pero la mente no olvida. Hoy, en este ep...

Imagina a Camila y Andrés… Viven juntos, trabajan desde casa, tienen dos hijos y una rutina que parece no dejar espacio para nada más. Por las mañanas, Camila responde correos mientras prepara el desayuno. Andrés revisa mensajes del trabajo mientras ayuda a los niños con la tarea. En las noches, los dos están tan agotados que apenas se saludan con un ¿cómo estuvo tu día? Luego… cada uno toma su celular, y el silencio de la habitación se llena del brillo de las pantallas. Hace tiempo que no conversan sin interrupciones. Hace tiempo qu...

Imagina a Laura y Miguel… Cuando comenzaron su relación, podían pasar horas hablando de todo: sus sueños, sus miedos, sus planes para el futuro. Las noches se les hacían cortas… la conversación era infinita. Pero ahora, después de más de diez años juntos, la realidad es distinta. Sus charlas giran en torno a lo práctico: ¿Pagaste la factura? ¿Qué vamos a cenar? ¿Quién recoge a los niños mañana? Laura siente que ya no hay nada nuevo que decir… Miguel piensa que ya lo sabe todo de ella… y en medio de ese silencio...

Imagina a Paula y a Diego… Después de años juntos, Paula decidió empezar terapia. Comenzó a leer, a cuestionarse viejos hábitos, a descubrir nuevas formas de relacionarse. Se sentía renovada, con ganas de crecer y compartir esa energía. Pero, Diego no veía las cosas igual. Él prefería que todo siguiera como siempre. Cada vez que Paula intentaba hablarle de sus cambios, él respondía con indiferencia… o con miedo. Ella lo sentía lejano. Él, en silencio, pensaba: ¿Y si esto significa que ya no soy suficiente para ella? De pronto, dos personas que se amaban comen...

Imagina a Sofía y Marcos… Llevan más de diez años juntos. Tienen una vida estable, comparten responsabilidades, y desde afuera todo parece funcionar. Pero en la intimidad… algo ha cambiado. El deseo que antes surgía de manera natural ahora parece distante. Las caricias se volvieron rutina… y en medio de la cama, lo que falta no es pasión, sino conexión. Sofía lo describe como un silencio emocional… siente que ya no se miran de verdad. Marcos, en cambio, se pregunta en secreto: ¿será que el amor se está apagando? La ciencia nos dice algo importante: e...

Imagina esto… Laura y Andrés se conocieron en la universidad. Al principio, todo parecía salido de una película romántica: largas conversaciones hasta la madrugada… mensajes sorpresa… esa sensación de que el otro lo era todo. Pero con el tiempo, lo que parecía perfecto empezó a agrietarse. Laura se frustraba porque Andrés no adivinaba cuándo ella necesitaba apoyo. Y Andrés sentía que nunca era suficiente… que el amor no alcanzaba para resolver los problemas cotidianos. Ambos se preguntaban en silencio: ¿será que el amor ya no está? Lo cierto es que esta historia podría s...

Imagina esto… Ana lleva años en una relación estable. Se siente amada, respetada… pero guarda un secreto. Hay un deseo que nunca se ha atrevido a compartir con su pareja. Cada vez que lo piensa, el corazón le late más fuerte… y una voz interna le dice: Si se lo digo, me va a juzgar. Del otro lado, su pareja, Daniel, también esconde algo. Una fantasía que lo acompaña desde hace tiempo… pero que jamás ha puesto en palabras, convencido de que podría ser visto como algo extraño o incluso inaceptable Ambos...

Imagina que compartes tu vida con alguien que amas profundamente, pero cuando llega el momento de tomar decisiones importantes, te encuentras con una barrera invisible. La religión, las creencias espirituales y los rituales, algo tan íntimo y personal, se convierten en un punto de fricción. Tal vez tú crees en algo que tu pareja no, o quizás ambos practican distintas formas de fe. En ese momento, ¿cómo se manejan las diferencias sin que la relación se vea fracturada? Las diferencias religiosas o espirituales en una pareja pueden ser un desafío, pero también una oportunida...

Imagina que has perdido a alguien a quien amabas profundamente, y con esa pérdida, un vacío se instala en cada rincón de tu vida. El dolor es profundo, pero también, en medio de ese duelo, surge una pregunta: ¿cómo reconectar con tu pareja después de una pérdida tan grande? El duelo puede traer consigo un abanico de emociones y reacciones complejas, especialmente cuando se trata de la intimidad. Para algunas personas, la sexualidad se apaga, mientras que, para otras, buscar el contacto físico puede ser una forma de lidiar con el dolor, de sentir...

Imagina esto: estás en una relación donde las decisiones importantes, las que realmente importan, parecen ser tomadas por tu pareja, una y otra vez. La elección de la casa, el lugar donde vivir, incluso cómo manejar el dinero o la crianza de los hijos… todo se decide, pero no por ambos, sino por uno solo. Quizá lo hayas sentido: una desconexión, una frustración silenciosa que va creciendo con el tiempo. ¿Por qué, a pesar de estar en una relación, algunas personas se sienten como si no tuvieran voz en las decisiones importantes de su vida junt...

Imagina por un momento estar en la cama con tu pareja, una conexión palpable en el aire, pero algo no se dice. Los gestos, las caricias, las miradas… todo está lleno de deseo, pero las palabras nunca llegan. El sexo, ese lenguaje tan poderoso, se convierte en la vía principal para decir “te amo”, pero ¿qué pasa cuando no se expresa de la manera que uno espera? Para algunas parejas, el sexo es mucho más que un acto físico; es el lenguaje más directo y profundo para conectar, para mostrar lo que las palabras no pueden. Pero ¿...

Imagina por un momento que estás buscando alcanzar tus metas, crecer como persona, y lograr ese sueño que has tenido por tanto tiempo. Pero a medida que avanzas, te das cuenta de que algo en tu vida está frenando tu impulso, algo que te impide ser la mejor versión de ti mismo. Lo curioso es que, cuando miras a tu alrededor, te das cuenta de que esa barrera no está fuera de ti, sino en la relación con tu pareja. Las relaciones de pareja tienen un poder inmenso, un poder que puede ser el catalizador de tu cre...

Imagina que estás en la cama con tu pareja. La conexión está ahí, los deseos se sienten como una chispa esperando encenderse, pero algo los frena. No hay palabras, no hay acciones. El deseo existe, pero se queda atrapado en el aire, sin ser expresado. ¿Te suena familiar? Este es el silencio erótico: cuando el deseo está presente, pero no se comunica. Es un silencio cargado de anhelos no expresados, de vergüenza, cansancio, o simplemente de las rutinas que se han ido instalando con el tiempo. Puede ser sutil, casi imperceptible, pero con el tiempo puede erosiona...

Imagina que un día, sin previo aviso, tu vida cambia por completo. Un accidente, una experiencia violenta, algo que deja cicatrices en el cuerpo y en el alma. El dolor, el miedo y la confusión lo invaden todo. Y, en medio de esta tormenta, te encuentras con tu pareja, esa persona con la que compartías todo... pero ahora, hay algo diferente. La comunicación ya no fluye con la misma naturalidad, la cercanía emocional se ha desvanecido, y lo que antes era un vínculo fuerte, ahora parece más frágil que nunca. ¿Qué hacer cuando el...

Imagina que te encuentras en un momento íntimo con tu pareja, donde las caricias no solo buscan placer, sino también explorar el control, la entrega y el poder. Las palabras susurradas al oído tienen un tono diferente, y cada movimiento está cargado de una energía única. Pero ¿qué ocurre cuando el deseo de dominar o ser dominado se cruza con la delgada línea entre el placer y el control? ¿Cómo sabemos si realmente estamos explorando el erotismo o si nos estamos perdiendo en una dinámica de poder que no acordamos? Hoy vamos a adentrarnos en un tema f...

Imagina que estás en medio de una discusión con tu pareja. Las palabras empiezan a volverse afiladas, las emociones se intensifican, y en lugar de encontrar una solución, empiezas a sentir que te atacan o te quedas en silencio, sin saber cómo reaccionar. ¿Te suena familiar? Las peleas, los desacuerdos y las diferencias son parte de cualquier relación, pero, ¿qué sucede cuando las discusiones se convierten en ataques o, peor aún, en silencios pesados que solo aumentan la distancia? Hoy, vamos a hablar de esos patrones destructivos que muchas veces no vemos venir: el sarcasmo...

Imagina por un momento estar en una relación con alguien con quien compartes risas, confidencias, y esos momentos de conexión profunda... pero, cuando se trata de intimidad física, algo parece faltar. O tal vez lo contrario, tienes una vida sexual activa, pero sientes que algo no está funcionando a nivel emocional. ¿Te ha pasado? Las parejas a veces se encuentran en una encrucijada donde el sexo y la intimidad emocional no se encuentran en el mismo camino, y eso puede generar frustración, desconexión o incluso confusión sobre lo que realmente necesita la relación. Hoy vamos...

Imagina esto: acabas de tener una de esas discusiones intensas con tu pareja. Las palabras se dijeron, el malestar está en el aire, y aunque al final se pidieron disculpas, algo sigue pendiente, algo que no se ha resuelto. ¿Te suena familiar? Sabemos que las peleas son parte de cualquier relación, pero… ¿Qué pasa después de que se apagan las voces? ¿Realmente se vuelve a confiar como antes? ¿La conexión se puede restaurar? Hoy vamos a hablar de un tema fundamental para cualquier pareja que quiera crecer y permanecer junta: el proceso de reconciliación tras una discusión in...

¿Alguna vez te has sentido incómodo/a o inseguro/a al hablar sobre sexo? ¿Quizás piensas que hay algo “sucio” o “vergonzoso” en desearlo, o que el hombre siempre tiene que ser el que “quiere”? Tal vez, incluso, te encuentras bloqueado cuando se trata de conectar de verdad con tu pareja. Lo cierto es que muchos de nosotros crecimos con creencias que nos enseñaron que el sexo no era algo completamente natural, que era algo que debía mantenerse oculto, o que había roles predeterminados para lo que debemos sentir y hacer. Desde pequeños, absorbemos mitos que nos marcan...

Imagina por un momento que estás en una cena familiar. Alguien hace un comentario inocente, pero de repente te descubres reaccionando con una intensidad que ni tú mismo entiendes. O quizás, en tu relación de pareja, discuten siempre por lo mismo: dinero, celos, silencios… y aunque juras que no quieres repetir la historia de tus padres, ahí estás, atrapado en un patrón que parece venir de mucho antes que tú. En este episodio vamos a hablar de algo que todos llevamos dentro, aunque muchas veces preferimos no mirar: nuestra historia familiar. Porque la forma en que aprend...

Tal vez alguna vez te miraste al espejo y, en lugar de reconocerte con cariño, sentiste rechazo. O quizá en algún momento tuviste la sensación de que tu cuerpo no era un lugar seguro, porque alguien lo criticó, lo juzgó o incluso lo dañó. Para muchas personas, esas experiencias dejan cicatrices invisibles que nos hacen desconectarnos de lo más íntimo: nuestro propio cuerpo. Pero… ¿Qué pasaría si pudieras volver a mirar tu cuerpo, no como un espacio de dolor, sino como un territorio de placer, respeto y libertad? ¿Y si resignificarlo fuera la clave para recuperar no sol...

Imagina que hace diez años pactaste con tu pareja cómo repartir los gastos, quién cocinaba los fines de semana y hasta qué significaba la fidelidad para ustedes. En ese momento, esos acuerdos parecían justos, claros y suficientes. Pero hoy, después de hijos, cambios de trabajo, nuevas metas o incluso transformaciones personales, ¿siguen teniendo sentido esas reglas? Lo cierto es que muchas parejas caminan con acuerdos que se volvieron viejos, como un mapa que ya no corresponde al territorio. Y aquí aparece el conflicto: expectativas que no se cumplen, silencios que pesan, rutinas que enfrían la intimi...

Imagina este momento: estás con tu pareja, todo está listo para la intimidad, pero en tu cabeza solo aparece un pensamiento… “¿Cómo me veré?” Y en lugar de disfrutar de las caricias o de tu propio deseo, te sorprendes preocupándote por tu abdomen, por la luz de la habitación, por si tu pareja notará esa cicatriz o ese “defecto” que tú mismo magnificas en el espejo. La realidad es que el modo en que vemos y sentimos nuestro cuerpo impacta directamente en nuestra vida sexual. Una buena autoestima y una imagen corporal positiva nos permiten soltarnos, jugar, ser creativo...

Imagina una pareja que lleva años compartiendo su vida. Antes, la intimidad fluía casi sin pensarlo: los cuerpos respondían con facilidad, el deseo aparecía con solo una mirada. Pero con el tiempo, las cosas empiezan a cambiar. Quizás él ya no tiene la misma firmeza en sus erecciones. Tal vez ella siente dolor o incomodidad después de la menopausia. O la enfermedad y los medicamentos han traído consigo un cuerpo distinto al que conocían. Y de repente, lo que solía ser un espacio de placer y complicidad se convierte en terreno de silenci...

¿Te ha pasado que, después de una discusión, siempre eres tú quien pide disculpas? ¿O qué, cuando las cosas se enfrían, eres el único que busca hablar, acercarse, proponer un plan para mejorar? Al inicio, quizás lo haces con amor, convencido de que cuidar la relación vale la pena. Pero con el tiempo, ese esfuerzo constante comienza a sentirse como una mochila demasiado pesada. Porque mientras tú das, el otro se acomoda. Mientras tú tiendes puentes, el otro se sienta a esperar. Y entonces aparece el cansancio emocional: esa mezcla de frustración, tristeza y agotamiento q...

Imagina esto: llevas días esperando un momento de intimidad con tu pareja… pero cuando llega, ella te dice que no tiene ganas, que se siente cansada, irritable o simplemente desconectada. En tu mente, aparece la pregunta incómoda: “¿Será que ya no me desea?” Lo que muchos olvidamos es que el deseo femenino no siempre es lineal, ni constante. El ciclo menstrual, con sus cambios hormonales, emocionales y físicos, influye de manera directa en cómo se vive la sexualidad. Durante algunos días el deseo se enciende con fuerza, en otros desciende, y en ciertos momentos la sensibilidad...

Una gota hoy, otra mañana, otra la próxima semana… Al principio no molesta demasiado. Pero con el tiempo, el sonido se vuelve insoportable, y la gota que parecía insignificante acaba desgastando incluso el metal. Así ocurre en muchas relaciones de pareja. No siempre son las grandes discusiones las que quiebran el vínculo, sino las pequeñas molestias no resueltas: un comentario sarcástico, un olvido repetido, una promesa incumplida, un “ya voy” que nunca llega. Al principio parecen detalles sin importancia… hasta que un día explotan en forma de resentimiento acumulado. En este episodio vamos a hablar de cómo...

Cierra los ojos y piensa en esto: Estás con tu pareja, el momento es íntimo, hay contacto, hay movimiento… y llega el orgasmo. Sí, el cuerpo responde, hay placer físico. Pero cuando todo termina, algo falta. No hay mirada, no hay abrazo, no hay esa sensación de estar realmente unidos. Es entonces cuando surge la pregunta incómoda: ¿por qué, si mi cuerpo responde, siento el corazón tan lejos? Muchas parejas viven este vacío en silencio. Siguen teniendo sexo, pero cada vez con menos conexión emocional, hasta que el encuentro se vuelve rutinario, casi mecánico. Y a...

Imagina que estás en una cena con tu pareja. Todo parece ir bien… hasta que, de pronto, una palabra, una canción o incluso una fotografía en redes sociales despierta un recuerdo del pasado. Y lo que iba a ser un momento íntimo se llena de silencios incómodos, de comparaciones y de miedos que no sabías que aún estaban ahí. A veces no nos damos cuenta, pero las exparejas siguen presentes en nuestra mente y en nuestro corazón. No porque queramos volver, sino porque hay heridas que no se cerraron del todo. Como señalan Fraley...

¿Recuerdan esa etapa de la relación en la que la intimidad fluía sin esfuerzo? Aquellos besos robados en la cocina, los encuentros espontáneos de madrugada o esas escapadas de fin de semana donde el tiempo parecía detenerse. La conexión sexual era tan natural como respirar, como si ambos estuvieran bailando al ritmo de la misma melodía. Pero, con el tiempo, esa melodía puede desafinarse. La vida se interpone: el estrés laboral, los hijos, el cansancio. De repente, te das cuenta de que tú eres una persona que quiere intimidad en la mañana, cuando...

Abres Instagram. Una pareja viaja por Europa, otra celebra un aniversario con flores y velas, otra sube un video bailando con una complicidad que parece sacada de una película. Y entonces, casi sin darte cuenta, piensas: “¿Y nosotros? ¿Por qué nuestra relación no se ve así?” Las comparaciones son inevitables… pero también peligrosas. Porque lo que ves en redes sociales, en tus amigos o en las series, no siempre es la realidad completa. Es solo una parte —la mejor parte— de una historia mucho más compleja. En este episodio vamos a hablar de cómo las comparaciones const...

Imagina esta escena: es de noche, tu pareja se acerca, busca contacto… y aunque en tu interior no tienes ganas, accedes. No porque lo desees, sino porque no quieres discutir, porque temes que se sienta rechazado, o simplemente porque “toca”. ¿Te ha pasado? A muchísimas personas sí. Y lo que empieza como un gesto para evitar conflictos, poco a poco puede convertirse en una costumbre peligrosa: tener sexo sin deseo, solo para complacer. El problema es que cuando ignoramos nuestras propias ganas, no solo sacrificamos el placer… también nuestra autoestima, nuestro sentido de autonomía y la chispa erótica que s...

¿Te ha pasado que te preguntas si seguir luchando por tu relación tiene sentido… o si en realidad ya es momento de soltar? Muchas personas viven en esa encrucijada: una parte de ellas quiere insistir, aferrarse a la esperanza de que las cosas cambien, mientras otra comienza a susurrar que quizás el precio de quedarse es demasiado alto. No es fácil, lo sé. Porque en el amor no solo invertimos tiempo: invertimos sueños, proyectos y pedazos de nosotros mismos. Y soltar puede sentirse como perderlo todo. Pero lo cierto es que insistir a cualquier costo también puede l...

¿Alguna vez has terminado el día tan cansado que lo único que quieres es caer en la cama y dormir… pero al mismo tiempo notas que el deseo, esa chispa de conexión íntima, simplemente no aparece? Esto les pasa a muchísimas parejas. Y no se trata de falta de amor, ni de atracción. Muchas veces, el culpable silencioso está en algo tan básico como… el sueño. La ciencia lo confirma: dormir mal o dormir poco no solo nos deja irritables y con menos energía, también afecta directamente el deseo sexual y la respuesta erótic...

¿Alguna vez has sentido que tu pareja estaba lejos, aunque estuviera sentada justo a tu lado? Esa sensación de que la conversación ya no fluye como antes, de que los abrazos son más escasos, o de que hay un silencio que pesa… Y entonces, la mente empieza a correr: “¿Ya no me quiere?, ¿será que se está alejando?, ¿esto es el principio del fin?” La realidad es que, en toda relación, existen momentos de cercanía y momentos de aparente distancia. Y no, no todo distanciamiento significa abandono. Muchas veces es solo un respiro, una pausa, una necesidad de...

Imagina esto: estás en medio de una reunión, caminando por la calle o simplemente tomando un café… y de repente, tu mente se escapa. Una imagen aparece. Un recuerdo. Una fantasía. Y sin que nadie te toque, tu piel se eriza, tu respiración cambia, y por un instante… tu cuerpo responde a algo que existe solo en tu imaginación. Esa es la prueba de que la mente también es un órgano sexual. Muchas veces pensamos en el sexo solo como algo físico: caricias, besos, contacto. Pero la realidad es que gran parte del placer nace e...

¿Te ha pasado que un día miras tu relación y te das cuenta de que las conversaciones giran siempre en torno a lo mismo? ¿Quién recoge a los niños? ¿Pagaste ya la factura de la luz? ¿Qué vamos a hacer de cena? Y sin darte cuenta, la persona con la que un día compartías risas, complicidad y sueños, ahora parece ser más tu socio de logística que tu pareja de vida. Esto les ocurre a muchísimas parejas: el hogar se convierte en una especie de empresa de organización familiar, donde la pasión...

Imagina esto: estás en medio de una reunión, caminando por la calle o simplemente tomando un café… y de repente, tu mente se escapa. Una imagen aparece. Un recuerdo. Una fantasía. Y sin que nadie te toque, tu piel se eriza, tu respiración cambia, y por un instante… tu cuerpo responde a algo que existe solo en tu imaginación. Esa es la prueba de que la mente también es un órgano sexual. Muchas veces pensamos en el sexo solo como algo físico: caricias, besos, contacto. Pero la realidad es que gran parte del placer nace e...

El corazón aún late rápido… la respiración poco a poco vuelve a la calma… y ahí están, uno junto al otro. Para muchos, este sería el final de la historia. Pero en realidad, es solo el comienzo de una de las partes más importantes del encuentro: el cuidado después del sexo. A veces, en ese momento de vulnerabilidad, una caricia, un abrazo o una palabra puede sellar la conexión… o dejar un vacío que cuesta llenar. En este episodio vamos a hablar del aftercare sexual: por qué el sexo no termina con el org...

Quizás nunca lo piensas… pero ahí está, trabajando en silencio cada día. Un grupo de músculos que no puedes ver, pero que sostienen mucho más que tus órganos: sostienen tu placer, tu control, tu seguridad en la intimidad. Hablamos del suelo pélvico. Para muchas personas, su importancia solo aparece cuando hay un problema: pérdidas de orina, menos sensibilidad, erecciones más débiles, dificultad para llegar al orgasmo… pero la verdad es que, si lo entrenas y lo cuidas, puede convertirse en uno de tus mayores aliados para una vida sexual más intensa y satisfactoria...

Imagina esto: son las 10 de la noche, la casa está en silencio… pero ustedes siguen hablando de ese cliente, de ese presupuesto, de ese problema que empezó en la oficina. Y de pronto te das cuenta… que hace semanas no hablan de otra cosa. Trabajar juntos puede ser un sueño hecho realidad… o el inicio de una dinámica donde la pareja se convierte más en socios de negocio que en amantes y compañeros de vida. En este episodio vamos a explorar por qué es tan complicado separar lo laboral de lo íntimo cuando compartes trabajo con tu pareja, cóm...

Imagina que estás en medio de tu jornada… y de pronto, tu teléfono vibra. Es un mensaje de tu pareja. No es explícito, pero tiene justo las palabras que hacen que sonrías y empieces a pensar en lo que podría pasar más tarde. Ese pequeño instante… cambia tu día. Porque el deseo no empieza en la cama. Empieza con una mirada que se prolonga, un roce que dura un segundo más, una insinuación que se queda flotando en tu mente. En este episodio vamos a hablar de cómo cultivar la anticipación...

Imagina que un día, en una conversación aparentemente normal, tu pareja te dice: “Quiero dejarlo todo y empezar de nuevo… en otro país, en otra ciudad, en otra vida.” El silencio se apodera del momento. Tu corazón late más rápido. Y una pregunta comienza a dar vueltas en tu cabeza: ¿Y ahora qué pasa con nosotros? Cuando uno de los dos siente la necesidad de hacer un cambio radical, la relación se enfrenta a una de sus pruebas más grandes. Puede ser un cambio de carrera, un giro espiritual, una mudanza… o cualquier decisión...

Cierra los ojos e imagina el primer beso con tu pareja… ¿Recuerdas cómo tu piel parecía más sensible? Cómo un simple roce en el cuello, una mano en la espalda o un susurro al oído podían encender todo tu cuerpo… Con el tiempo, muchas parejas sin darse cuenta van limitando sus caricias a los mismos lugares, una y otra vez. Y así, poco a poco, dejan de explorar ese mapa inmenso de placer que es el cuerpo humano. Hoy vamos a hablar de esas zonas erógenas olvidadas o que quizás nunca han sido explorada...

Hay momentos en la vida donde las palabras ya no bastan… Donde la tristeza ocupa cada rincón, y tu pareja —esa persona con la que compartes la vida— parece estar detrás de un muro invisible. Tal vez acaba de perder a un ser querido. Tal vez se enfrenta a un duelo silencioso que no todos comprenden: una ruptura familiar, la pérdida de un trabajo, un sueño que no se cumplió. Y tú estás ahí. Viendo su dolor. Queriendo ayudar. Pero sin saber cómo. ¿Le abrazo o le doy espacio? ¿Le hablo o espero? ¿Estoy haciendo lo sufici...

Imagínate esto: vas caminando por la calle… y alguien te sonríe. No pasa nada. Solo una mirada. Un gesto amable. Pero… algo dentro de ti se activa. Una chispa. Un pensamiento fugaz, una fantasía. Y entonces, como si el tiempo se detuviera por un segundo, te preguntas: ¿Por qué sentí eso si amo a mi pareja? Hoy vamos a hablar de ese tema que casi nadie se atreve a tocar en voz alta: el deseo por otras personas cuando estás en una relación comprometida. ¿Qué significa? ¿Es una traición pensarlo siquiera? ¿Es señal de que algo está m...

Imagina esto: estás en casa con tu pareja… han terminado de cenar, los niños duermen, la televisión está encendida, pero no hay conversación. Solo una frase que rompe el silencio: —“¿Otra vez compraste eso sin avisarme?” Y en ese momento… lo sabes. No es solo el dinero. Es el cansancio. La sensación de que ya no están en la misma página. ¿Te ha pasado? Porque a muchas parejas, sí. El dinero —aunque no lo parezca— puede convertirse en un espejo de lo que no se está diciendo: inseguridad, miedo, falta de acuerdos, poder. Y muchas veces… amor mal c...

¿Alguna vez has sentido que, aunque amas profundamente a tu pareja, hay algo no dicho en la intimidad… como si hubiera un rincón del deseo que nunca se ha explorado juntos? Tal vez han compartido besos, caricias, secretos… pero no se han visto dándose placer a solas. Y no, no estás solo. Muchas parejas, incluso las más unidas, nunca han cruzado ese umbral. Porque hablar de masturbación… aún suena a tabú. A algo privado, secreto. Algo que se hace a oscuras… y en silencio. Pero ¿y si te dijera que esa práctica, tan íntima y personal, p...

¿Alguna vez te has encontrado en medio de una conversación con tu pareja y de repente sientes que es lo mismo una y otra vez? Como si estuvieras junto a alguien, pero no con alguien. Las risas se han convertido en silencios, y las miradas ya no se encuentran con la misma emoción. ¿Sabías que esto es más común de lo que parece? Las relaciones, incluso las más fuertes, pueden entrar en un ciclo donde todo parece estar en "piloto automático". Las rutinas se apoderan de todo, y lo que antes era emoción, se conv...

¿Alguna vez has sentido que buscabas algo… pero no sabías exactamente qué? Tal vez era después de un día difícil, cuando el mundo parecía demasiado ruidoso, o cuando el silencio en casa se hacía demasiado pesado. Y de pronto, ahí estaba: el deseo de contacto, de piel, de sexo. No por placer… sino por consuelo. Hoy vamos a hablar de eso: el sexo como una forma de regular nuestras emociones. ¿Es una caricia al alma o una forma de escapar del vacío? ¿Cuándo se vuelve medicina… y cuándo puede volverse una trampa? En este epis...

Imagina… Es domingo, están en casa por fin solos. Habían planeado descansar, quizás una película, tal vez una conversación tranquila. Pero suena el celular. Es su madre… otra vez. O su hermano. O esa tía que siempre “necesita algo”. Tu pareja atiende, cambia el plan, y de nuevo… tú quedas en pausa. Otra vez. Y no es que no ames a su familia. Es que sientes que tu lugar siempre está en segundo plano. Al principio creías que era temporal, pero con el tiempo, notaste que cada decisión, cada conflicto, incluso cada espacio de intimidad...